En la movilidad eléctrica, la calidad de la conexión eléctrica determina la autonomía, la seguridad y la durabilidad. Especialmente en el caso de los conectores de celdas, los cables de alto voltaje y los carriles conductores, se requieren procesos de unión robustos, que protejan los materiales y sean seguros.
Cuando las piezas de plástico de un vehículo encajan a la perfección, son invisibles y funcionan a largo plazo, a menudo hay una fuerza invisible detrás: los ultrasonidos.
La realización de empalmes por ultrasonidos, es decir, la soldadura de cables con cables, está muy extendida en el ámbito de baja tensión y en cables con secciones transversales pequeñas. Pero también las aplicaciones en el ámbito de alta tensión con secciones transversales de cable individuales de entre 16 y 95 mm² podrían beneficiarse de esta tecnología.