La creciente tendencia de comer al paso, la comodidad para el consumidor en el hogar, el ahorro de tiempo para los minoristas y los evidentes beneficios de higiene de los productos alimenticios que se manipulan y dividen en porciones en un entorno estrictamente controlado y limpio, son algunos de los factores que impulsan una mayor demanda de productos alimenticios pre-porcionados.